Sigo estando solo,

aunque me tengas rodeado.

Llevo tiempo sin hablar,

pero aún no conozco el silencio.

Desde que soy preso de un mar silencioso,

todo lo que no te dije

nunca me parece más precioso

El niño pájaro salvaje

Cuidando más el lugar que la persona
yo recordaba que sin ti, no había lugares
y el infinito se volvía mucho más pequeño.
Eramos mis cuadros y tus flores
mis pajaros y tus nubes
tus cosquillas y mis caricias
mis chucherias cuando enfermabas,
y tus aviones de papel en el pelo
eramos mis verdes y tus azules.
Cuidaba el detalle estando contigo, cerca
y me descuidaba de mi, corriendo bajo la lluvia
sentado en portales, despertando entre arboles
no me paraba a mirar los pájaros del cielo,
solo quería estar cerca, respirar con fuerza,
todo el aire que se escondía en tu pelo
con los ojos bien cerrados
nada más
y eso no podía ser, no podía.

Había tanto en ti en lo que perderse y por lo que perderse,

que era difícil no hacerlo, para un chico tan curioso como yo

El grito de auxilio a medianoche

Suena un grito de auxilio, alguien pide socorro y la desesperanza brilla en las palabras de esta noche tan oscura, alguien necesita ayuda, alguien necesita ser salvado. Porque sabe que el frío se come la vida, y son estos racionales los que pelean con la lógica y hacen que vuelen las ideas, los que aceptan que la vida humana se rige por la razón, destruyendo así la posibilidad de vivir. Pero el grito de auxilio es fuerte, aunque el no escucha, no le gusta ser recordado solo cuando las cosas se ponen jodidas, así que fruto del egoísmo que siente hacia los mortales, y del odio por ser tan despreocupados y descuidados, de valorar tan poco lo que se les ha dado. Que dios hace oídos sordos a esos gritos de auxilio, no le gusta la falsa fe de los cristianos, que solo se acuerdan de el, cuando las cosas se ponen feas, y al ir las cosas bien, queda olvidado, queda falto de existencia. Es entonces cuando busca, pero no encuentra, motivos para ofrecer algo de vida, motivos para acercarse y compartir, motivos para ofrecer ayuda o algo de alivio aunque sea. Y desde la completa lejanía, al final del infinito! en lo alto de su reino! susurra con justificable lamentación: no.

-No entiendo a que esta esperando.
Llévesela a un lugar apartado y una vez allí propínele una buena tunda, esta claro lo que ella desea. Como puede negarle un placer tan sencillo?

-El placer nunca es sencillo como usted bien sabe.

-Lo es, claro que lo es...Hasta que decidimos complicarlo,
lo que mi padre llama madurez, lo que yo llamo rendición.

-La rendición para mi seria ceder a esos impulsos.

-Entonces ríndase, no importa como lo llame
siempre y cuando no deje escapar la experiencia.

Los días de verano son largos

Quizá te canses tú antes que él. Es triste pensarlo, pero no hay duda de que el genio perdura más que la belleza. Eso explica el hecho de que todos nos esforcemos tanto en alcanzar una excesiva educación. En la lucha salvaje por la existencia, queremos tener algo que dure y por eso llenamos nuestra mente de basura y de hechos, en la necia esperanza de conservar nuestro lugar. El hombre bien informado: ése es el ideal moderno. Y la mente del hombre bien informado de todo es algo espantoso. Es como un baratillo, lleno de monstruos y de polvo, y donde todas las cosas llevan precios por encima de lo que valen. Creo que tú te cansarás primero, de todas formas. Algún día mirarás a tu amigo y te parecerá un poco mal dibujado, o no te gustará su tonalidad, o algo así. Le harás amargos reproches en tu fuero interno y pensarás seriamente que se ha portado muy mal contigo. La siguiente vez que te visite, estarás absolutamente frío e indiferente. Será una gran lástima, pues eso te alterará. Lo que me has contado es un auténtico romance, un romance de arte, podríamos decir, y lo peor de tener un romance de cualquier tipo es que lo deja a uno muy poco romántico.

-Oscar Wilde

El contagio

Yo quiero pasión!, yo quiero que la intensidad se nos superponga al significado! que los dientes se nos choquen casi doliendo! que los labios se nos duerman de tanto frotarse! que notemos el sabor del jagermeister en nuestra saliva! que muerdas, que juegues, que lo recuerde!. Que me hagas vibrar, que sea eléctrico, que los rizos se me pongan de punta!. Matame con el beso!, que quiero ser yo el que muera en el acto de besarse! que llevo demasiado tiempo ya sin morirme por nada!. Quiero que sea profundo y sentido como si fuera el ultimo! que sea largo y extenso como si fuera el primero. Joder

"El guiño de los labios"

Azul, profundo

Atemporal y fuerte, como la música de Wagner, que sobrevive al paso de los años. Cercana, pues cruza con valentía la distancia que el mundo trata a veces de ponernos entre los dos para perdernos. Cuidado, como el que procura un escritor al escoger sus palabras. Afecto y cariño, que nace de nosotros mismos y nos salva del mundo, como el que le tiene un hermano a una hermana, como el que le tengo yo a ella. Bella, porque vuelve lo complicado sencillo, con gracia y alegría. Infinita, porque siempre ha estado, porque siempre esta, porque siempre estará.

Quien eres tu?

nunca había visto algo, 

tan especial, 

tan infinitamente humano

Amitte Diem

Los momentos son demasiado frágiles para elegirlos a veces, hay que hacerlo con mucho cuidado, casi no se debería tratar de elegir el momento, porque al pensarlos los tocamos, al tocarlos podemos romperlos, al romperlos... los perdemos. No se trata de elegir los momentos, se trata de vivirlos, para no perderlos, se trata de vivirlos, para ganarlos.

Me escapo entre las nubes que se alejan
el cielo es infinito, para el pájaro entre rejas
las formas que dibujan, me miran con tristeza
y desde la ventana de este tren
no podré volver a verlas?
Están tapando el sol, lo quieren para ellas,
nubes que en las cimas, caminan de puntillas
fingen, se retuercen, hacen ver que se enamoran.

Quédate a ver...
como las nubes, lloran.

Estar

No creo que sobrevalore las cosas, creo que valoro de la forma más correcta que puede hacerse, pero es una forma que contrasta tanto con la falta de valores que hay fuera de mi, yo valoro como valoro porque pienso e imagino, porque aprecio, porque ya no corro.

Normalmente, mi padre me llama para quedar para comer o cenar y contarnos como nos va, aunque a veces cuando pasa demasiado tiempo, me preocupo y llamo yo. Pero hoy, no ha sido gracias a un plan, por lo que he visto a mi padre, si no gracias a la casualidad. Sonrío con tremenda paz mientras escribo estas lineas; fue cruzar la esquina y verlo ahí saliendo de la tienda, encontrándonos sorprendidos. Y me ha encantado. Al seguir cada uno nuestro camino, pensé en lo que dictan las causas naturales, estas me cuentan que yo no moriré antes que el, o por lo menos, eso seria lo natural. Entonces, me imaginé que la casualidad ya nunca jamas podría traerme ese encuentro al girar la esquina, que no podría volver a darle dos besos, verle sonreír por la sorpresa y alegría de verme, ni callarme las cosas que no estoy acostumbrado a pronunciar.

Pero la muerte ya no me preocupa, dejó de preocuparme incluso antes de que Epicuro me enseñase que no existe, me preocupa la vida, se que algunas cosas valen más porque no duran para siempre, pero aun así, yo no le doy valor porque algún día no estarán, le doy valor precisamente, porque están.

Gracias por la paz

"Algo de autodestrucción...
Y una pizca de placer
kilos de insatisfacción
y una oreja más que conquistar"

Ivan Ferreiro es amor 

La noche que murió la esperanza

Algunos eligen morir quitándose la vida, otros mueren sin elección, como tampoco la tuvieron de venir a este mundo, algunos luchan, algunos pocos viven y otros muchos existen, unos viajan deseando conocer mundo, otros se quedan apreciando el conocido y sus novedades, algunos tienen sueños y metas, otros se conforman con ver pasar el día a día, unos buscan donde otros no encuentran, y otros en cambio encuentran donde nunca se les hubiera ocurrido buscar, les acompaña la casualidad. Algunos rechazan y otros aceptan, algunos comprenden en lugar de juzgar, unos despiertan, y otros, no pueden irse a la cama.

Teniendo solo una vida, no entiendo porque muchas veces no dejan las personas sus diferencias y todo aquello que nos duele de lado, para poder acercarnos y hacer mejor las cosas. Tal vez pese más el resentimiento, que el valor de la vida y de las personas. Tal vez el acercamiento suponga demasiada dificultad, suponga dolor, y eso, suponga lo peor.

Nunca encontramos nuestra proximidad adecuada
nuestras diferencias pinchan y nuestras similitudes
quedaron olvidadas entre púas, a pesar del frío.